martes, 13 de agosto de 2013

Puno Ciudad Lacustre tierra de artistas y poetas


Fiesta de la Candelaria

El carnaval de la mamacha puneña

Cada febrero, Puno se convierte en capital del Folklore Peruano. Su carnaval lleno de colorido y devoción por la Mamacha Candelaria nos muestra una de las mayores exhibiciones de danzas típicas y nativas que se realizan en nuestro país. Así, nos deleitamos con las Tarcadas, Pinquilladas, Chacalladas, entre otras. Así como la tradicional Pandilla Puneña recorriendo las principales calles de la ciudad, acompañados de las estudiantinas que interpretan melodías de la Marinera Puneña y los tradicionales huaynos pandilleros.
La Virgen de la Candelaria o "Mamacha Candelaria" es la patrona de Puno, ciudad ubicada a 3,870 metros sobre el nivel del mar. Esta Virgen está asociada a la Pachamama (culto a la tierra), el lago Titicaca, las minas y el trueno; además de simbolizar la pureza y la fertilidad. En ella convergen también las esperanzas de los desvalidos y la tenaz fe de los creyentes.
La parte medular de la festividad es la expresión danzante y musical organizada por la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno, que convoca la presencia de más de 150 conjuntos, entre "danzas nativas" que proceden de las comunidades y parcialidades de la región y los conjuntos de danzas organizados en los distintos barrios de la ciudad, en su mayoría denominados "danzas con trajes de luces", donde participan directamente 40 mil danzarines y unos 5 mil músicos, sumando su participación indirecta unas 25 mil personas más entre directivos, alferados, bordadores, artesanos en la confección de caretas, botas y zapatos, cascabeles y otros elementos.

La fiesta

Esta festividad se presenta en los siguientes momentos: los ensayos, las novenas, albas de fiesta, entrada de cirios, entrada de k'apos, vísperas, 2 de febrero, octava, veneración y la cacharpari.
Las novenas se inician cada 24 de enero y culminan el 31 del mismo mes, éstas se llevan a cabo en el santuario de la virgen a donde los feligreses acuden para agradecerle las bondades recibidas. Las Albas de fiesta de realizan a partir de las dos de la madrugada desde lo alto del cerro Azoguini, y las melodías de las bandas de músicos, el estallido de bombardas y camaretazos saludan a la Virgen de la Candelaria. Luego, a las seis de la mañana, al salir el sol inician la caminata hacia el santuario para celebrar la Misa de Albas. Los invitados son agasajados con ponches calientes y licores durante la noche y terminada la eucaristía son invitados a saborear platos regionales en las casas de los alferados.
Por la tarde se trasladan nuevamente al santuario de la Virgen portando cirios. Los alferados -organizadores y responsable monetario de la festividad- necesariamente deben ser esposos. El esposo lleva el guión y la esposa lleva al niño en sus brazos. A la Entrada de cirios como se conoce este ritual van acompañados de la banda de músicos.
Entrada de k'apos se da también en la tarde. Los alferados de los conjuntos ribereños al Lago Titicaca o comunidades realizan un pasacalle por las calles de la ciudad, cargando en llamas y burros la leña que posteriormente será quemada en el Atrio del Santuario de la Virgen, quienes al compás de bombos y tambores pasean por las calles, siempre acompañados de tarqas y pinquillos.
La Misa de Vísperas se realiza en el Santuario de la Virgen. Luego de esa celebración, en el atrio del templo se queman fuegos artificiales, las bandas de músicos invitan a la celebración, y allí se sirven ponches a los invitados y amigos.
Dos de febrero, el día central de la Fiesta, los conjuntos visitan al amanecer los cementerios para saludar a los integrantes fallecidos. Se realiza una misa comunitaria a las diez de la mañana, allí los devotos rinden homenaje a la Virgen Morena. Posteriormente se realiza la procesión por las calles de la ciudad, terminada ésta se efectúa el cambio de alferados. Los feligreses acompañan a la imagen de la Virgen de la Candelaria en su recorrido, portando velas, y acompañados de una banda de músicos.
Paralelamente a ello, en las comunidades ribereñas al Lago Titicaca y en las parcialidades agrícolas y pecuarias, al ritmo de pinquillos, chaqallos, lawak’umus, sikus, bombos y zampoñas, los pobladores participan en el "Gran Concurso de Danzas Autóctonas" que se realiza el día 2 de febrero de cada año, en el Estadio "Enrique Torres Belón" de la ciudad de Puno. Cuando culminan su participación van saliendo rumbo al Santuario de la Virgen para saludar a la Mamita Candelaria.
Un día antes de las albas de la "Octava", los conjuntos se alistan a recibir a la totalidad de las bandas de músicos que los acompañarán en la festividad, dándoles la bienvenida con mixtura, serpentinas, cohetes y bombardas, acompañados de ponches y licores, a este acto se le conoce como recepción, para posteriormente participar en el pasacalle: un ensayo por las principales calles de la ciudad.
La Octava de la Festividad de la Virgen de la Candelaria se inicia siete días después del día central. Se realiza igualmente una misa de Albas, entrada de cirios y misa de vísperas, posteriormente se queman castillos, fuegos artificiales, y las bandas de los diferentes conjuntos así como las diferentes agrupaciones de sicuris participan de esta actividad.
También paralelamente a este acto los conjuntos participantes del Concurso de Trajes de Luces hacen su participación en el Estadio Enrique Torres Belón, donde se desborda el colorido de los trajes y las espectaculares máscaras, todos los conjuntos muestran coreografías alusivas a la Virgen de la Candelaria, algunos de ellos forman figuras de candelabros, floreros, estrellas o siglas alusivas.
La veneración ocurre el día lunes donde los espectadores aseguran sus lugares para presenciar la Gran Parada un día antes. El recorrido de los conjuntos se inicia en la esquina de la avenida El Sol con el Jr. Lampa, avanzando hacia el atrio del santuario, al llegar al santuario, saludan a la Imagen Morena y reciben su bendición, que también está presente en ese momento, donde los bailarines piden sus deseos y agradecen por los ya recibidos, luego continúan su recorrido pasando por la Plaza de Armas hasta llegar al Jr. Branden (Laykakota) donde finaliza el recorrido.
El Cacharpari se realiza al día siguiente de la veneración y consiste en realizar una misa de despedida en el Santuario de la Virgen de la Candelaria, y luego concurrir al local institucional. Allí se danza y se adquiere compromisos para el próximo año. En la tarde salen danzando por las calles hacia el Arco Deustua, para luego retornar al local institucional donde finaliza la fiesta. Como son numerosos los conjuntos, el Cacharpari se prolonga por 8 a 10 días, y a veces coincide con el domingo de carnaval, continuando la fiesta por 20 días más.